La vida a nivel mundial ha dado un giro repentino y para todos inesperado desde la llegada de la Pandemia COVID-19. Una gran parte de la población mundial se encuentra bajo estrictos protocolos de cuarentena, muchos otros incluso en confinamiento obligatorio. Las cifras de defunciones y contagios siguen en aumento, mientras con ellas, también se incrementa el efecto catastrófico que esto ha tenido sobre la economía mundial, la cual, sin duda, se encuentra al borde de su peor recesión en los últimos 70 años.
En el momento, los países se encuentran pasando por momentos plenamente desconocidos, no existe un manual que indique la manera correcta de proceder en términos económicos, sociales ni sanitarios en la lucha contra este enemigo invisible. No existe una ruta determinada para lograr salir intactos de esta crisis. Muchas hablan del “THE NEW NORMAL” o “LO NUEVO NORMAL”, augurando que las cosas que hace apenas unos meses o semanas eran normal, probablemente jamás volverán a ser de la misma manera.
Conforme a los pronósticos ofrecidos por algunos expertos en distintos ámbitos, se estima que al terminar la Pandemia haya pronunciados cambios para las grandes ciudades. Existen contrariedades entre las diversas predicciones realizadas, sin embargo, casi todas concuerdan en algunos puntos específicos, tales como el hecho de que aún al suavizarse las normas de distanciamiento social, muchos decidirán seguir trabajando desde casa, lo que se espera cause a gran escala la emigración de los residentes de las grandes urbes a regiones de población menos densa, lo que será significativo en el destino a mediano plazo de dichas ciudades. Se estima también la ponderación de las Empresas Tecnológicas y aquellas acatadas a ritmos y protocolos de trabajo que no respondan a un sistema a ritmo de engranaje.
A pesar de que no sabemos si el Coronavirus cambiará o no el futuro de nuestra sociedad por completo, algo seguro es que cambiará en gran manera el futuro de los viajes, las vacaciones y las decisiones que tomamos en torno a ello.
Desde cómo reservamos, los destinos que elegimos, las razones por las cuales viajamos, la selección de asientos en el avión y la consideración que realizamos de los riesgos financieros y de seguridad estamos dispuestos a asumir, resurgiremos de esta crisis mundial siendo diferentes viajeros de como éramos antes de pasar por esta Pandemia.
Queremos presentarte algunas ideas de qué es aquello que cambiará cuando decidamos escanear nuestra próxima tarjeta de embarque y nos registremos en nuestra próxima habitación. Te presentamos algunas formas en que los viajes cambiarán en el futuro:
HAREMOS DE UNA VEZ POR TODAS NUESTRO VIAJE SOÑADO
Sin duda, todos sabemos que, si esperamos para hacer nuestro viaje de ensueño «algún día», ese día nunca llegará. Pero de cara a una Pandemia, esa lección es tan cristalina como el agua de las Playas del Caribe.
Con los vuelos cancelados y prácticamente todas las fronteras cerradas, los viajes de placer pasaron de ser algo “dado por sentado” hasta principios de 2020, a ser de las cosas más anheladas hacia mediados o finales de marzo. Si a esto le sumamos todas las vidas perdidas y truncadas por el COVID-19, sin duda obtendremos factores que se habrán de combinar para crear un mundo en el que los viajeros decidan – una vez que sea seguro hacer turismo, por supuesto – no posponer más el viaje que han estado soñando durante meses, años o incluso toda una vida.
Ya sea que desee realizar un viaje épico que deba reservarse con un año de anticipación, visitar todo el Caribe, ir de fiesta por toda Ibiza, disfrutar los bellos atardeceres y el carisma de Punta Cana, explorar los mejores parques nacionales y campos de Golf de República Dominicana o descubrir por ti mismo lo hermoso que es despertar en las mañanas frente al mar, la otra cara de COVID-19 será la motivación para finalmente hacer esos viajes de ensueño que todos hemos estado posponiendo, y para los que puedes confiar tu estadía en las manos expertas de Leggio Properties
LOS VIAJES FAMILIARES CRECERÁN

Cuando la Pandemia termine, probablemente habrán pasado muchos meses desde que las familias tuvieron la oportunidad de estar juntas. Dicen que la ausencia hace que el corazón se vuelva más cariñoso, y el mundo pospandémico puede ver una tendencia de viaje ya creciente de unir a muchas generaciones para pasar al siguiente nivel.
Según expertos, ya se esperaba que la tendencia en viajes para este 2020 fueran este tipo de viajes en familia, incluyendo todas las generaciones de la misma. Basados en esto, imagina como no crecerá el deseo de conocer las hermosas Playas de Punta Cana en familia, luego de que nuestras únicas salidas en conjunto han sido a través Zoom, Whatsapp o Skype.
Se necesita planificación, coordinación y compromiso para hacer que un viaje familiar funcione, pero apostamos a que las familias derribarán esas barreras y se irán con padres, abuelos e hijos para disfrutar del mundo más allá de los límites de sus propios patios traseros. El valor del tiempo juntos es evidente y no veremos escasez de viajes multigeneracionales, sabiendo que las Redes Sociales se encargarán de inmortalizarlos a través de las fotos.
LA HIGIENE Y EL SANEAMIENTO SERÁN UNA PRIORIDAD
Sin duda nuestros hábitos de higiene saldrán más que modificados después de esta Pandemia. Es posible que aquellos que limpiaban intrépidamente sus asientos de avión ya no nos parezcan tan exagerados. Todo dependerá de la seriedad con que tomemos lo que está pasando en la actualidad, pero sin duda, sabremos todos que la higiene para con nosotros y nuestro espacio es esencial.
Pero no solo nos referimos con este apartado a la higiene personal, todos en la Industria turística también se encuentran bajo un gran escrutinio, desde quien te aparta el vuelo, hasta nosotros en Leggio Properties, que pretendemos brindarte los mejores lugares para tu alojamiento, nos estamos adaptando para poder demostrarte a ti y a cada huésped que están seguros cuando el viaje se abre nuevamente.
Expertos que van desde analistas de la industria de viajes hasta epidemiólogos, todos piensan que el Coronavirus podría introducir una serie de cambios permanentes en la forma en que viajamos. Al menos a corto plazo, esto probablemente incluirá controles de salud en el aeropuerto antes del embarque y requisitos de máscara facial para la tripulación de vuelo y el pasajero.
Entre todo esto y por supuesto, el comenzar a valorar más el tiempo en familia y para nosotros mismos, así como la necesidad de conectar más con la naturaleza y conocer nuevos lugares, no hay duda de que si bien la Pandemia podría traer consigo un rumbo negativo en algunos aspectos sociales y económicos, también será una gran motivación para mejorar nuestros hábitos, costumbres e incluso el manejo del tiempo. Cambiará por completo nuestro concepto de los viajes, que si bien sabemos deberán realizarse con las mayores y más estrictas medidas de seguridad, no serán más un “quizás” o un “luego” en nuestras agendas.
El COVID-19 nos ha dado hambre del mundo, nos ha dado hambre del calor humano y de vivir experiencias inolvidables.
Desde los cruceros, hasta los vuelos, villas, hoteles y demás, el universo de los viajes tendrá que cambiar a medida que el mundo finalmente se reintegre en totalidad en todas las actividades. Justamente el enumerar esos cambios le corresponde solo al tiempo, cuáles serán aún está por verse.